1 de junio de 2009

elmau, presento:

MI VIDA E-PISTOLA-R:

#1: Hijo de puta desde chiquillo.


El otro día me puso a pensar, y es bien sabido que cuando me pongo a pensar, nada bueno puede resultar.


Hace muchos, muchos años, cuando los correos electrónicos no existían, la única manera que tenían los púberes jariosos para comunicarse eran las cartas, entregadas generalmente por un amigo/a que soportaba estoicamente el papelón de decir: "Ten, te mandan esto". Pura crueldad infantil.


Tal vez muchos no sepan que significa la palabra carta; pues bien, las cartas o cartitas, dependiendo del grado de ridiculez de cada quien eran unos pedazos de papel en los que uno escribía cosas con la mano, una pluma y muy poco amor propio.


Olviden los blogs y los posts enigmáticos que uno escribe con cosas raras para destinatarios misteriosos. En esas épocas, uno se armaba de huevos o huevitos, también dependiendo de la edad y el desarrollo fisiológico, escribía una carta y se la hacia llegar al objeto del deseo. Horripilante, ¿no?


Pues bien, en mi infancia yo fui un increíble receptor de dichas cartitas. No se porque, pero las mujeres encontraban imposible resistirse a escribirme cosas y dármelas. Yo jamás he podido deshacerme de ninguna de ellas y las conservo desde entonces (creo que eso es un desorden mental y tiene nombre, en serio)


Así que, inspirado por Juanita y Juan, saque en el colmo de los clichés (si, yo también soy humano, un humano mas chingón que ustedes, pero humano al fin y al cabo) la caja de zapatos en la que guardo todas esas horripilantes capsulas de tiempo.


Y, Dios mío, las cosas que encontré.


Pero vamos por partes, para empezar lo que espero que sea una muy cagada serie de recuerdos (por lo menos para mi, obvio), encontré una varias, muchas prueba de que desde que era un chiquillo he sido un hijo de puta, un verdadero mocoso cabron y patán. Y yo que me preguntaba en que momento me había convertido en esto...por lo que he visto, probablemente nací siendo así, snif.


Y antes de que el viejerio empiece a quejarse e insultarme, aclaro que lo que van a ver tiene mas años que su puta madre (que es vieja como su puta madre) y que no le hace daño a nadie. Además, lo más importante, por cada carta en donde queda demostrada mi ojetez, tengo otras cinco en donde me mandan directito y sin escalas a chingar a mi madre, así que creo que el karma queda nivelado.


Pero bueno, mucho blabla y poco jaja, así que veamos. Primero, encontré esto de Octubre de 1996 (a la verga!, que viejo estoy), cuando yo era un chicuelo de trece años y Gabriela, que al parecer era mi novia, me reclama con todo derecho


¿Quiubo putos? Trece años y mi vieja ya me reclamaba que porque no le hablaba, la visitaba o siquiera la pelaba. Superen eso, novatos.


Chingao, ¿Como puede uno desarrollar una personalidad sana y funcional si desde la preadolescencia las viejas ya están jodiendo? (y veinty tantos años después siguen con la misma cantaleta) Carajo, seguramente yo tenia cosas mas importantes que hacer, como jugar fut con mis amigos, ver los Caballeros del Zodiaco o participar en concursos de escupitajos, pffft. Ahhh, pero noooo, ella quería que fuera a pararme a la puerta de su casa durante horas y seguramente ni siquiera aflojaba un faje. ¿Así como?



Pero eso no es todo, una semana después, seguramente preocupada porque yo seguía sin aparecerme, me mando otra carta, que, de entrada, falla estrepitosamente:


Puts, creo que le falle a todo. Sospecho que esperare otros 18 años para contestarle. Sorry. Y luego:



No pues no. ¿Exigiendo respuesta y además sinceridad? Pinches viejas, por eso nadie las quiere.

La última pregunta es la más extraña. No recuerdo, pero sinceramente espero que la respuesta haya sido "las nalgas" o "que me dejes viviiiiiiiir!". (¿Que? A los trece años la vida es tan importante para uno como a los cuarenta)

Todavía hay muchísimas mas cartitas.

Algunas son sorprendentes, algunas son misteriosas y, sobre todo, lo que espera el viejerio (que seguramente en este momento me esta mentando la madre):


Cartas en donde me mandan a checar la alacena a ver si todavía hay latas de chingas a tu madre.



Y claro, ¿Lo dudaban? Podría hacer un collage con las frases "No eres tu, soy yo", "Vales mucho" y "Te quiero como amigo" wooohoooo...


...chinguen a su madre, snif.

3 comentarios:

Laura dijo...

Pinche Mauricio yo sabia que siempre fuiste asi ve y chinga a tu madre por todo lo que me hiciste.

Sergio Carrera Ramírez dijo...

jajaja.. el comment de arriba puedes imprimirlo y guardarlo junto a las demas cartitas.

Mira, y yo que pensaba que el tripo y tu estaban cortados por la misma tijera. Ya vi q la tijera con la que te cortaron a ti, ya andaba chata.

Enorme chavo. Sigue asi.

P.D. Ya pagame.

iTZEl puff!! dijo...

Aguna vez dijiste que te sacabas los post del culo cuando quisieras.....jejejeej... es cierto !!! Y que bueno que sea asi...Saludos !