22 de junio de 2009

Sabiduría popular

A lo largo de los años que llevamos de conocernos, entre mis amigas y yo hemos desarrollado todo un cúmulo de conocimiento práctico aplicable a múltiples áreas del saber:

- Lógica
Mira, muy fácil: si sale flaco y morenito es de tu ex, si es güerito y de ojos azules es del otro pendejo.

- Comunicación
La próxima vez que te cojas a mi hermana a mis espaldas, avísame para no decir que ande contigo tarad.

- Medicina alternativa
Té de orégano güey, litros, aunque te de diarrea...

- Ergonomía
Que esté de pie, para que tu garganta se estire, así no se te salen lagrimitas ni se te corre el rímel.

- Trabajo en equipo
Vete por un agua mineral mientras yo le sostengo el cabello para que no se embarre.

- Psicología
Pero se vino afuera ¿no? Tu tranquila, si no te baja es porque estás estressada, tú relax.

- Logística
¿Y yo cómo querías que supiera que según estabas conmigo? ¡Se avisa estúpida! Pareces nueva

- Reglas de etiqueta
Esa mancha blanca no es yogurth, güey, trágatelo o usa babero, ya ni la chingas.

- Solidaridad
... ni modo que la dejemos aquí afuera... ya güey, ni modo, la metemos hasta la sala y huimos antes de que nos cachen.

- Estrategias de mercado
Ya olvídala, de seguro es lesbiana... mejor tírale la onda a la amiga de tu primo, tiene cara de que coge bien.

- Argumentación
Tu aférrate a tu versión de los hechos, y de ahí a ver quién te saca.

- Relatividad
Bueno, ¿qué eres pendeja? Te trae de su putaaaaaaaaa, o sea, tiene vieja, sólo te habla a las 2 de la mañana, no mames, ¡reacciona estúpida!

-Probabilidad y estadística
Checa: no van en la misma escuela, no tienen amigos en común, o sea, ¿cuáles son las posibilidades de que se conozcan? pfft

(Resultó que sí se conocían, ja)


14 de junio de 2009

Invertir olvidando es contraproducente

No entiendo esa obsesión de las personas por olvidar tan rápido como puedan, como si tuvieran una granada en las manos y estuvieran encerradas en un refrigerador sellado con cemento.

A la mayoría, en cuanto terminan una relación (significativa, obviamente) les urge con U de Úrgememil olvidar a la otra persona, y se vuelve un asunto no sólo personalísimo per se, sino una misión, una especie de cruzada sentimental en donde no vuelvas sin la cabeza del recuerdo clavada en una estaca.

Tontos ( me incluyo ) .

Invertir tanto tiempo olvidando es contraproducente, porque se vuelve el propósito primordial en lugar de ser la consecuencia lógica del paso del tiempo. Muchas veces, como amigo no ayudo, porque el consejo inmediato cuando ves a la otra pendeja llorar como si los pantalones de mezclilla blancos se hubieran vuelto a poner de moda, es decirle: "Ya olvídalo, no vale la pena" ¿Olvídalo? Güey no manches, ¡no se me había ocurrido! Wow, que idea tan revolucionaria, en realidad, estoy aquí como la gris caricatura de mi sombra sacando el alma a través de mis lacrimales nada más porque no se me había ocurrido eso, gracias, gracias por guiarme hacia la luz.

Piensas tanto en que sacarlo de tu cabeza que comienzas a recordar lo bueno, y ahí sí alguien por favor tráigame una caja de kleenex que voy a hacer una cuerda de papel para colgarme del foco del baño. Te enfocas más en olvidarlo que en su momento recordar que le molestaba que dejaras plantada, o te dejara mal . Puedes odiarlo, superarlo, extrañarlo, hasta llegar a la sana indiferencia, pero no existe tal cosa como una goma para reducir a basuritas de borrado su recuerdo. Al final, estamos llenos de ellos, para bien, para mal, y sobre todo para futuras referencias de lo que quieres y de lo que definitivamente no. Olvidar no es más que una fantasía adolescente.

No pensar en eso todos los días llega solo, vas pasándola, y de repente una noche a punto de dormir te das cuenta de que nada te lo recordó, no hubo un solo motivo de flagelación emocional. Se siente chistoso, como quitarte una piedrita del zapato con la que ya te habías acostumbrado a caminar. Supongo que eso aplica para todos los recuerdos, todas las personas que por alguna razón importan y que por otra (seguramente tristísima) dejaron de hacerlo.


1 de junio de 2009

elmau, presento:

MI VIDA E-PISTOLA-R:

#1: Hijo de puta desde chiquillo.


El otro día me puso a pensar, y es bien sabido que cuando me pongo a pensar, nada bueno puede resultar.


Hace muchos, muchos años, cuando los correos electrónicos no existían, la única manera que tenían los púberes jariosos para comunicarse eran las cartas, entregadas generalmente por un amigo/a que soportaba estoicamente el papelón de decir: "Ten, te mandan esto". Pura crueldad infantil.


Tal vez muchos no sepan que significa la palabra carta; pues bien, las cartas o cartitas, dependiendo del grado de ridiculez de cada quien eran unos pedazos de papel en los que uno escribía cosas con la mano, una pluma y muy poco amor propio.


Olviden los blogs y los posts enigmáticos que uno escribe con cosas raras para destinatarios misteriosos. En esas épocas, uno se armaba de huevos o huevitos, también dependiendo de la edad y el desarrollo fisiológico, escribía una carta y se la hacia llegar al objeto del deseo. Horripilante, ¿no?


Pues bien, en mi infancia yo fui un increíble receptor de dichas cartitas. No se porque, pero las mujeres encontraban imposible resistirse a escribirme cosas y dármelas. Yo jamás he podido deshacerme de ninguna de ellas y las conservo desde entonces (creo que eso es un desorden mental y tiene nombre, en serio)


Así que, inspirado por Juanita y Juan, saque en el colmo de los clichés (si, yo también soy humano, un humano mas chingón que ustedes, pero humano al fin y al cabo) la caja de zapatos en la que guardo todas esas horripilantes capsulas de tiempo.


Y, Dios mío, las cosas que encontré.


Pero vamos por partes, para empezar lo que espero que sea una muy cagada serie de recuerdos (por lo menos para mi, obvio), encontré una varias, muchas prueba de que desde que era un chiquillo he sido un hijo de puta, un verdadero mocoso cabron y patán. Y yo que me preguntaba en que momento me había convertido en esto...por lo que he visto, probablemente nací siendo así, snif.


Y antes de que el viejerio empiece a quejarse e insultarme, aclaro que lo que van a ver tiene mas años que su puta madre (que es vieja como su puta madre) y que no le hace daño a nadie. Además, lo más importante, por cada carta en donde queda demostrada mi ojetez, tengo otras cinco en donde me mandan directito y sin escalas a chingar a mi madre, así que creo que el karma queda nivelado.


Pero bueno, mucho blabla y poco jaja, así que veamos. Primero, encontré esto de Octubre de 1996 (a la verga!, que viejo estoy), cuando yo era un chicuelo de trece años y Gabriela, que al parecer era mi novia, me reclama con todo derecho


¿Quiubo putos? Trece años y mi vieja ya me reclamaba que porque no le hablaba, la visitaba o siquiera la pelaba. Superen eso, novatos.


Chingao, ¿Como puede uno desarrollar una personalidad sana y funcional si desde la preadolescencia las viejas ya están jodiendo? (y veinty tantos años después siguen con la misma cantaleta) Carajo, seguramente yo tenia cosas mas importantes que hacer, como jugar fut con mis amigos, ver los Caballeros del Zodiaco o participar en concursos de escupitajos, pffft. Ahhh, pero noooo, ella quería que fuera a pararme a la puerta de su casa durante horas y seguramente ni siquiera aflojaba un faje. ¿Así como?



Pero eso no es todo, una semana después, seguramente preocupada porque yo seguía sin aparecerme, me mando otra carta, que, de entrada, falla estrepitosamente:


Puts, creo que le falle a todo. Sospecho que esperare otros 18 años para contestarle. Sorry. Y luego:



No pues no. ¿Exigiendo respuesta y además sinceridad? Pinches viejas, por eso nadie las quiere.

La última pregunta es la más extraña. No recuerdo, pero sinceramente espero que la respuesta haya sido "las nalgas" o "que me dejes viviiiiiiiir!". (¿Que? A los trece años la vida es tan importante para uno como a los cuarenta)

Todavía hay muchísimas mas cartitas.

Algunas son sorprendentes, algunas son misteriosas y, sobre todo, lo que espera el viejerio (que seguramente en este momento me esta mentando la madre):


Cartas en donde me mandan a checar la alacena a ver si todavía hay latas de chingas a tu madre.



Y claro, ¿Lo dudaban? Podría hacer un collage con las frases "No eres tu, soy yo", "Vales mucho" y "Te quiero como amigo" wooohoooo...


...chinguen a su madre, snif.